domingo, 8 de marzo de 2009

Los cristianos liberados


Hay cristianos que se liberan y se revelan. Superan todos los dogmas y viven como Dios manda, sin preocuparse por lo que dice el Papa o el Pastor, viviendo como sienten el cristianismo desde el corazón. Se revelan contra las mentiras de este mundo y contra los mandatos de algún seudo siervo de Dios. ¿O no es eso el cristianismo? Es reveldia contra todo poder opresor, sin tener a nadie como tirano fiscalizador.

El cristianismo se vive como uno quiere y lo entiende, hay tantas formas de vivir el cristianismo como cristianos hay en el mundo.
PABLO ESCOBAR

jueves, 5 de febrero de 2009

La palabra del Alma

Muchas veces nos preguntamos: "a qué he venido al mundo" y la respuesta se nos escapa, cambia según el momento o no encontramos ninguna que nos convenza.
Cada uno de nosotros es una palabra que no la alcanzamos a leer bien porque hasta las opiniones de los demás sobre nosotros son diversas y contradictorias.
Solo a la hora de la muerte se nos van a aclarar todas nuestras dudas, mientras tanto tenemos que seguir en la búsqueda de esa palabra que responda esa pregunta.
PABLO ESCOBAR

sábado, 22 de noviembre de 2008

Control de la Humanidad


El sistema controla todos nuestros movimientos; nos tienen vigilados, nos dicen lo que tenemos que pensar.
Todas las modas son para atontarnos, dominarnos y masificarnos.
Los boliches son un gran diciplinador social en los cuales tenés que asumir un rol para poder entrar.
La televisión sirve para que no pensemos y nos muestren la manera de como tenemos que actuar.
Hay iglesias que te alienan, te enajenan y te convencen de que tenés que ser sumiso y obediente con el Poder.
El alcohol y las drogas son para adormecernos y confundirnos.
Nos incitan a comprar y comprar objetos que no necesitamos, todo para que funcione el sistema capitalista de consumo en el que unos pocos son los beneficiados.
Nos dividen y enfrentan con nuestros propios hermanos, vecinos, compañeros, etc. para tenernos ocupados y veamos al enemigo en otro lado.
Nos llenan de miedo para paralizarnos y que puedan funcionar las leyes del mercado.
PABLO ESCOBAR

lunes, 17 de noviembre de 2008

Tiempo de Actuar

El tiempo corre y nunca para; vivimos en cuenta regresiva y no nos damos cuenta de nada. El ahora ya pasó y no vuelve más, no se puede recuperar. ¿Aprovechamos nuestras vidas en plenitud o la mayoría es tiempo desperdiciado en pavear?
El tiempo vale oro, dicen y hay que saberlo aprovechar haciendo lo más provechoso para nuestro bienestar y el de los demás, sabiendo siempre como actuar.
PABLO ESCOBAR

viernes, 14 de noviembre de 2008

El Peón de Campo


Qué se le va a hacer. Así es la vida del pión de campo. Vivo en mi ranchito solo, sin más compañía que mi guitarra. Madrugón tras madrugón, unos mates calientitos y en seguida a conducir la tropilla con mi caballo y mis dos perros. El patrón no me sujeta, mas siempre le estoy debiendo. Ahijuna, si me tiene flaco como culebra ese marica; él sólo viene a llevarse la plata y yo hago todo el trabajo. Pero el paisano sin el campo no puede estar, como lo que le pasó al Jacinto, que al poco tiempo de que lo despidieron del campo vecino murió en el bar, pobre, fue como si le sacaran el alma.
Paso los días andando por el campo, arreglando alambrados con mis manos curtidas, llevando la tropilla de un cuadro a otro con lluvia, escarcha o calor. Hay veces que la paso de malas, como el otro día que había dos liones en el cuadro cinco persiguiendo a mis ovejas; los alcancé con el rifle y cuando se me venían encima a uno le di en la cabeza y el otro mordió mi caballo y le dí un balazo en el lomo.
Cuando se arman peñas en el pueblo voy a divertirme un poco. Se comen asados de cordero con vino en bota y se baila con las chinas del lugar. Hay veces que algún paisano medio mamao empieza a rezongar y ahí no más se arma.
Algunos días me duele todo el cuerpo, pero es mal gaucho el que suspira, dicen, y no hay tiempo para las quejas, hay que apretar los dientes y seguir trabajando.
Todos los días le rezo a tatasita Dios pidiendolé que me cuide y que mejore mi suerte. Porque así es la vida del pión de campo, soportar los mal tratos y el mal pago, tragándose todas las broncas en su soledad.
PABLO ESCOBAR

La Melodía de la Naturaleza


En la naturaleza hay energías que circulan por todos los seres animales, vegetales y minerales. Esta energía emana una melodía que es diferente en cada ser.
Esto lo aprendí gracias a Damián, un joven de 20 años invidente que tenía la facultad de escuchar todas esas melodías que están alrededor nuestro pero son imperceptibles para el oído común.
A este joven lo conocí en un campo de la meseta patagónica, en el invierno del 2003. Lo encontré en un mallín, me llamó la atención su cara de extasiado, me acerqué tímidamente, mirando la sonrisa de su cara pálida. Cuando le hablé se sobresaltó y empezó a decir:
_ ¿Quién es? ¿Quién me está hablando?
Ahí me di cuenta que era ciego, pero que había algo más en este joven que irradiaba un misticismo sin igual.
Le dije que estaba trabajando por unos días en ese campo con la gente del INTA. Y después de unos segundos en silencio, le pregunté qué estaba haciendo solo él ahí.
Damián me dijo que era de un campo vecino y le gustaba quedarse ratos solo, para escuchar la melodía de la naturaleza.
Mirándolo con asombro y un poco de incertidumbre le pregunté cómo es eso de “la melodía de la naturaleza” y me explicó lo de las energías y sus respectivas melodías, diciéndome que si me esforzaba también las podía escuchar y me empezó a explicar cómo tenía que hacerlo.
Me mostró unas hormigas negras que trabajaban llevando hojitas y ramitas al hormiguero y me dijo que trate de escuchar la melodía que emanaban esas hormigas.
Mirándolas un rato no sentía nada, y ya me empezaba a aburrir la misma escena. Y le digo a Damián:
_ No escucho nada
_ Pensá que esas hormigas están cargadas de energía, me dijo con su voz suave _ Que son parte de la energía que mueve el cosmos.
Intenté otra vez con las indicaciones que me dio y empecé a sentir un sonido que iba in creciendo, monocorde y repetitivo: chán, chan, chan, chan y le empecé a trasmitir esa melodía que escuchaba de ellas y cuanto más rápido se las trasmitía a las hormigas más rápido trabajaban.
En ese momento empecé a entender más sobre la vida y el mundo que nos rodea, se me abrió la mente y comprendí mucho más del cosmos.
Damián sonrió y dijo que lo siguiera, que me iba a mostrar otra cosa. Llegamos a un arroyo y me dijo que hiciera lo mismo con los peces que estaban ahí.
Esta vez me tuve que esforzar más hasta que lo logré. La música que emanaban era más hermosa que la de las hormigas, era más compleja porque según Damián cuanto más complejo era el ser, mejor era su melodía.
El joven caminó unos metros hasta la sima de una loma y su rostro blanco volvió a extasiarse, le pregunté que estaba oyendo y me dijo que escuchaba la melodía del Big Bang, que era mejor que cualquier melodía de orquesta sinfónica, pero que yo todavía no podía escucharla, ya que me faltaba mucho para eso.
Después de unos días terminé de trabajar en ese campo, pero nunca me voy a olvidar de Damián y sus enseñanzas.

PABLO ESCOBAR